Los edificios e instalaciones educativas son especiales por el propósito al que están destinados, pero además por la intensidad de uso a que son sometidos cotidianamente: a diferencia de la mayoría de las construcciones habitacionales y de servicios, albergan durante una buena parte del día a decenas e incluso centenas de personas.
Pero por fortuna el mercado ofrece soluciones de seguridad y control de accesos completas y a medida para guarderías, escuelas y universidades. Estos productos proporcionan a los estudiantes (y a todo el personal) un ambiente adecuado y seguro, para un correcto aprendizaje y desenvolvimiento de las actividades dentro de las instalaciones.
Rasgos comunes
Es sabido: las puertas ubicadas en los centros educativos (en especial cuanto menor es la edad del alumnado) sufren muchos golpes, arañazos, etc. Por ello es importante instalar puertas y marcos acordes a este tipo de circunstancias, teniendo también en cuenta el tráfico y promoviendo su uso responsable y cuidadoso.
Por lo común se recomienda el uso de puertas con marco metálico recubierto en vinilo o PVC, con gran variedad de colores para elegir (entre tonos lisos y símil madera) y superficie antibacteriana de gran resistencia que facilita su mantenimiento.
Otro modelo de marco que se suele instalar en instituciones educativas, cuenta con un montante superior acristalado para facilitar la entrada de luz natural en las aulas. Y también es común que se coloque una ventana fija en la parte superior de la pared con la misma finalidad, respetando la estética y el color del resto de la carpintería.
Para las guarderías o jardines de infantes, también se puede optar por productos específicos que previenen el clásico “apretón de dedos”, que los pequeños suelen sufrir cuando no alcanzan el picaporte. Mediante la inclusión de un fuelle de caucho o material plástico en los bordes de la mitad inferior de la puerta, ese riesgo se reduce casi hasta desaparecer.
A cada lugar su puerta
Desde luego, el acceso a cada espacio de una escuela o universidad tiene sus propias características y exigencias. En líneas generales, podemos considerar la siguiente clasificación:
Entrada principal: Puede incluir un componente de acceso físico, a través de una puerta automatizada deslizable, giratoria o con un ligero balanceo. Pueden agregarse sistemas de control de accesos electrónicos y existe la opción de integrar también cámaras de vigilancia o sistemas de seguridad controlados desde un punto central.
Perímetro: La primera línea de seguridad para una escuela o universidad, es la barrera física que controla, limita y da acceso a sus jardines o áreas de esparcimiento. Puede incluir cercas, puertas o cámaras de seguridad. Idealmente, las entradas deben contemplar el monitoreo de los visitantes que ingresan al lugar. Además, los requerimientos en seguridad incluyen diversas salidas de emergencia, que permitan una rápida evacuación.
Áreas administrativas: Es esencial un espacio de oficinas que, además de un correcto y fácil almacenaje de productos, incluya un sistema de llave maestra para prevenir el acceso no autorizado, ya sea a los productos o a la información. Todos los puntos deben contar con alta seguridad, desde almacenes hasta el uso de candados y puertas de metal en los armarios o lockers.
Salas de clases y auditorio: La mayoría de estos espacios, equivocadamente, no son cerrados de forma segura. Algunos de ellos, tales como laboratorios, salas de computo, auditorios o armarios, necesitan un mayor nivel de seguridad. Éste puede brindarse a través de un control de acceso que permita el ingreso de manera segura y controlada a las estaciones de trabajo y redes, y también mediante el uso de mecanismos automáticos de cierre.
Campus y dormitorios: En ocasiones algunos estudiantes viven dentro del campus, ya sea de la universidad o la escuela. Para asegurar que sea un espacio seguro, es necesario un control de acceso a los dormitorios, lockers soluciones que permitan el pago de alimentos, impresión y demás servicios; así como opciones de identificación que aseguren el acceso libre a bibliotecas, laboratorios o cuartos de lavandería.
Salidas de emergencia: Deben permitir una rápida y eficiente evacuación en situaciones de riesgo, tanto en casos de puertas cortafuegos como en el resto de las aberturas que cumplan esta clase de funciones. Es importante garantizar esto en todo momento, a pesar del control de acceso y seguridad que se tenga en el edificio.
Fuentes: educacion.gob.ec, tesa.es, inifed.gob.mx, cisa.com, iapp.cl