Siempre que debemos dejar cerrados nuestros hogares o negocios durante algún tiempo, por la razón que sea, nos preocupamos por su protección y seguridad, esperando que no les pase nada y nadie pueda llevarse las pertenencias valiosas que tengamos dentro, creándose una sensación de inseguridad y vulnerabilidad difíciles de superar.
Cualquier medida de protección es bienvenida ya que a nadie le gustaría sufrir un robo, para evitar esto instalamos potentes sistemas de alarmas, puertas capaces de resistir golpes o rejas antirrobo en las ventanas, entre muchas otras medidas de una larga lista. De nada pueden servir estas medidas de seguridad si tenemos unas cerraduras flojas o antiguas, que no están actualizadas para resistir a los nuevos métodos de robo.
Las cerraduras de seguridad son fabricadas en acero endurecido, lo que les proporciona mayor resistencia a los ataques violentos de los ladrones. Estas cerraduras cuentan con sistemas que bloquean el uso de técnicas delictivas como ganzúas, bumping, impresioning y taladrados, que son las más utilizadas en la actualidad.
Asesoramiento y variedad
Para elegir correctamente la cerradura de seguridad, el primer paso es solicitar asesoramiento a un profesional calificado, para saber cuál es la cerradura más adecuada según el tipo de negocio o propiedad. Existen distintos modelos de cerradura de seguridad, por lo que es importante optar por el más recomendado.
Como se ve, resulta fundamental optar por una buena cerradura de seguridad para proteger ya sea nuestra casa o lugar de trabajo e impedir la entrada de intrusos. Y aunque usted crea que actualmente tiene la puerta de casa protegida, puede no ser así: los sistemas de protección avanzan a pasos agigantados, pero también lo hacen las técnicas empleadas por los ladrones. Por eso es importante ir siempre un paso por delante y protegerse bien, para evitar que se facilite la acción de los delincuentes y que suframos un posible asalto o robo de bienes.
En la actualidad existen muchos tipos de cerraduras de seguridad, por lo que en este artículo haremos un repaso por los principales:
- Cerraduras tubulares: cuentan con sistemas monobloc, es decir, un picaporte y una cerradura que se unen por un mismo mecanismo. Tiene también un botón que permite abrir o cerrar la puerta desde el interior. Es un tipo de cerradura muy convencional y popular, por lo que están muy presentes en todo tipo de puertas. Además, es resistente y económica.
- Cerraduras empotradas: es considerada como la mejor opción para las puertas acorazadas. Funcionan por medio de un mecanismo que permite la apertura a través de una manilla que está en el interior y que hace girar el pestillo. Es un tipo de cerradura resistente y se bloquea aunque no se cierre con llave.
- Cerraduras sobrepuestas: son ideales para puertas exteriores como terrazas y jardines… aunque son cómodas e ideales para puertas finas de menos de 4 cm, hay que decir que se pueden forzar con facilidad (siempre que se sepa cómo hacerlo).
- Cerraduras cilíndricas: se trata de un tipo de cerradura muy utilizado en exteriores. Vienen con un bombín en forma de cilindro, que es el lugar en el que se mete la llave y que impide que se fuerce con facilidad. La encontramos habitualmente en puertas de viviendas, oficinas, comercios, etc.
- Cerraduras multipunto: cuentan con varios puntos de anclaje (entre 3 y 5). Se recomienda su uso en puertas blindadas o de madera maciza.
- Cerraduras electrónicas o digitales: son las cerraduras más innovadoras, permiten que la puerta se abra con un móvil, con datos biométricos o con una huella digital. Estamos posiblemente ante el futuro e irán evolucionando todavía más.
Contra ataques específicos
Las cerraduras antibumping son una de las mejores opciones para garantizar la seguridad de nuestra casa o negocio, puesto que el bumping es la técnica por excelencia que utilizan los ladrones para entrar en las viviendas. Para poder llevar a cabo este método se necesita un tipo de llave especial, que se puede encajar en la mayoría de las cerraduras, que una vez dentro del cilindro de la cerradura se golpea con un martillo, para hacer saltar los pistones del cilindro y poder girar al mismo tiempo la llave, consiguiendo abrir la puerta.
El tiempo es lo más preciado para los ladrones y las cerraduras antibumping hacen que la tarea de forzar la cerradura no resulte tan fácil y su manipulación exija mucho más que un par de minutos. Esto es así porque este tipo de cerraduras refuerza la capacidad del cilindro para resistir los golpes, lo que dificulta el hacer saltar los pistones. Si el ladrón ve que forzar la cerradura le llevaría más tiempo del esperado, normalmente abandona, puesto que no merece la pena arriesgarse tanto a ser visto.
Una cerradura que nos garantice la protección de nuestras propiedades, es lo que necesitamos para sumar tranquilidad y alejar las preocupaciones ante las amenazas externas. Estas cerraduras se consideran como la opción más segura por su gran resistencia, ya que un sistema de alarmas de seguridad puede experimentar averías, o bien el personal policial o de vigilancia puede no llegar a tiempo de evitar el delito, dando por perdidos los objetos robados. La opción más segura, siempre, es aquella que impide el ingreso de los ladrones.
Fuentes: eldia.es, icerrajerosmadrid.com, ideas.mercadolibre.com, cerrajeroelmasnou24h.es