Los hospitales, clínicas, centros de día y residencias de mayores, son lugares donde cuidan de nuestra salud y donde la higiene y el diseño son fundamentales para hacer más placentera nuestra estancia. Es de vital importancia mantener las condiciones de comodidad, seguridad, higiene y asepsia, con el fin de brindar la atención adecuada a los usuarios y de cumplir todos los requisitos y normativas vigentes. En este sector, mucho más que en otros, resulta fundamental contar con el asesoramiento técnico de especialistas.
Áreas y usos
Habitualmente las puertas de hospital se presentan en diferentes modelos dependiendo del área, el uso y el tráfico que tendrán. Las variantes más utilizadas son cuatro: abatibles; correderas automáticas (entre tabiques o por fuera de ellos); emplomadas para la zona de rayos; y puertas cortafuegos homologadas para salidas de emergencia o áreas técnicas. En todos los casos, es posible optar por variantes de una o dos hojas, a tono con las necesidades puntuales.
Para áreas donde hay tránsito habitual de camillas por ejemplo, también es útil contar con herrajes o accesorios específicos como parachoques de pared, que previenen los daños por impacto; y para los centros de día y las residencias de mayores, es muy importante colocar pasamanos de pared que faciliten un cómodo agarre.
Conscientes de que en un centro que trata la salud, la preocupación por un incendio es alta (debido a la movilidad reducida de enfermos o mayores), gran parte de las puertas deben contar con aislamiento contra el fuego, que garantiza una óptima respuesta ante ese tipo de emergencias.
Guías oficiales
En cada país, además, las autoridades suelen fijar disposiciones bastante estrictas en cuanto al tipo de aberturas que puede emplearse en las instituciones sanitarias públicas y privadas. De hecho, en Ecuador, el Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó una Guía de Acabados Interiores para Hospitales que establece con claridad las características que deben tener las puertas y herrajes para los centros de salud en el país.
En ese documento se determinan, por ejemplo, los distintos tipos de materiales admitidos según se trate de puertas de ingreso principal, de áreas administrativas, servicios sanitarios, consultorios o sectores de gran complejidad como quirófanos, rayos X o cuidados intensivos, entre otros. Así, podremos encontrar puertas de acero inoxidable, aluminio, cristal (de espesor variable), tablero MDF termolaminado y emplomadas para aislamiento acústico, térmico y de radiaciones.
La guía del MSP también fija una gama de tonos, colores y acabados que permitan mantener la homogeneidad del diseño general. Y al mismo tiempo, en ciertos casos se recomienda la utilización de elementos de protección (láminas autoadhesivas anti-impacto; perfiles, tapajuntas o burletes de distintos materiales, etc.) que eviten los daños por golpes o mantengan la hermeticidad de los espacios que así lo requieran.
Fuentes: msp.gob.ec, kaviflex.com, dayfor.com, manusa.com