Las cerraduras electromagnéticas son un tipo de dispositivos bastante modernos que permiten aumentar la seguridad en la puerta donde se colocan y son fáciles de instalar, duraderas, confiables y muy resistentes.
Funcionan gracias a un electro-imán. Se colocan en el marco de la puerta y una contra-placa correspondiente a esa cerradura se instala en la puerta. Cuando el imán está encendido y la puerta está cerrada, la contra-placa se mantiene firme al imán. Hay que desbloquear la cerradura electromagnética tanto para entrar como para salir.
La principal ventaja de estas cerraduras es que no están sujetas a la tensión mecánica, por lo que lo facilita las posibles salidas de emergencia en los hospitales, centros comerciales, universidades, laboratorios, hoteles, aparcamientos, ferias… Se adaptan a todo tipo de puertas, marcos y ventanas por lo que pueden servir de sistema de cierre a muchos mecanismos de seguridad. Otra gran ventaja de estas cerraduras es que no requieren de llaves, no se desgastan y son ideales para sitios de alto tránsito.
Existen muchos tipos de cerraduras electromagnéticas dependiendo del tamaño, voltajes, montaje y fuerza de cierre, aunque genéricamente se las considera en tres grupos: de huella digital, de contraseña y de llave.
Distintos tipos
Convencionales: Este tipo de cerraduras se puede instalar tanto en sistemas de interior como de exterior. Su apertura se realiza gracias a un control de acceso, teclado, pulsador o control remoto.
Sus características son: Resistencia mayor a 300 kgs. contra roturas, son reversibles y pueden montarse en portones puertas de chapa o blindadas. De fácil montaje, no requiere modificar la puerta o marco, se pueden colocar en cualquier puerta aunque están especialmente diseñadas para portones y rejas. Antes de proceder a la compra de este tipo de cerraduras, es necesario asegurarse de contar con una garantía mínima de dos años, ya que el sistema eléctrico puede fallar. Por esta razón, y también por cualquier posible detalle de instalación, siempre es recomendable contratar los servicios de una empresa profesional.
Con perno eléctrico pasante: Están fabricadas para puertas de madera o metal, contienen una traba eléctrica que garantiza la seguridad y automatiza el control de accesos. Contienen un cerrojo de acero inoxidable con diámetro, un sistema de cierre de puerta abierta y monitor cerrado, un interruptor magnético que determina la posición de la puerta, un sistema de alarma que avisa si la puerta está abierta.
Detalles y ventajas
- Son útiles para montaje exterior o interior
- Necesitan de un ajuste cuidadoso entre el electroimán y la placa
- Permiten conocer el estado de una puerta a distancia (si está cerrada, abierta, etc.)
- Fácil instalación y mantenimiento mínimo
- Hay mucha variedad de modelos
- Se pueden adaptar a casi cualquier tipo de puerta (madera, metal, vidrio, etc..)
- Son fáciles de integrar en cualquier sistema de control de accesos.
- Tiene buena resistencia a la intemperie
- Son muy útiles y recomendables en situaciones de elevada cantidad de tránsito a través de la puerta.
- Se les pueden instalar otros complementos y jugar con sus características: mayor o menor fuerza de retención, alimentación, consumo eléctrico, dimensiones, peso, conectarlas a temporizadores, sensores y dispositivos indicadores de estado.
Y por supuesto, las dos características mas importantes son:
- No utilizan llaves
- No tienen partes móviles
Lo que facilita el mantenimiento y baja el costo.
Cómo se instalan
Para la instalación de este tipo de cerraduras la mejor opción es llamar a un profesional. A la cerradura electromagnética la forman dos piezas principales: un electroimán de gran potencia que se fija al marco y una placa metálica que se fija sobre la hoja de la puerta.
Es necesario asegurarse que estas cerraduras ofrezcan sistemas resistentes a las manipulaciones con llaves falsas, ganzúas o taladros.
Para evitar la extracción del rotor se aconseja la colocación de una roseta con protección del cilindro. Deben de contener un dispositivo imantado que impulse el cierre de la puerta cuando se abre el circuito.
El electroimán se acciona cuando se le suministra corriente eléctrica, atrayendo los objetos metálicos. La caja contenedora de la cerradura debe ser de acero inoxidable, aluminio u otra aleación, para que se adapte a cualquier tipo de puerta. Si se la instala a la intemperie, debemos asegurarnos de que resiste la corrosión.
La instalación de este tipo de cerraduras puede realizarse tanto en interiores como en exteriores y en dos posiciones: vertical u horizontal. La instalación debe asegurar un perfecto ajuste entre el electroimán y la placa. Este tipo de cerraduras permite controlar de manera automática las puertas, incluso a distancia.
Una vez que nos aseguramos que hemos elegido la cerradura eléctrica adecuada, se puede proceder a su instalación. Para ello se monta sobre el marco de la puerta la platina base, fijándola con tornillos. Sobre la platina se ubica la cerradura, también atornillada. Sobre la puerta, enfrentada con la cerradura, se coloca la pieza polar sobre la goma de base, atornillándola pero sin que quede demasiado ajustada, para que permita cierta oscilación que facilitará su ajuste con la cerradura.
Fuentes: reparacionesbarcelona.es, bdscerrajeros.wordpress.com, reparacionesvalencia.com