Las puertas metálicas exteriores no son sólo para las fábricas y edificios de gran seguridad. Hoy en día este tipo de puertas se utiliza en apartamentos, residencias privadas, garajes, etc. Las puertas metálicas ofrecen mayor seguridad que las puertas de madera y son totalmente funcionales, seguras y resistentes.

Además, las nuevas tendencias en diseño siguen la línea moderna que ofrece el trabajo con este tipo de materiales. Si bien los acabados con puertas de madera son mejores, las posibilidades de combinación de materiales entre metal y vidrio, están marcando el auge en la elección de estas puertas. Ya sea para una empresa o domicilio particular, las puertas metálicas siempre terminan por aportar un toque muy especial. Diseño, vanguardia, modernidad y confort hacen de estas aberturas un símbolo de distinción.

Varias razones

Hay varias razones por las que utilizar este tipo de puertas: en primer lugar podemos destacar la seguridad que nos ofrece este tipo de puertas. Las puertas exteriores hechas con metal de alta calidad no pueden ser averiadas con la facilidad de las tradicionales puertas de madera.

Junto con la seguridad, también existe la cuestión de la durabilidad. Las puertas metálicas exteriores se mantienen bien en todo tipo de clima, por lo que durarán más que muchas puertas de madera. Cuando son tratados con un sellador, la puerta de acero típico puede soportar la humedad, temperaturas extremas de calor y frío, y también soportan bajo un clima de constante lluvia o nieve.

Las puertas metálicas pueden ser creadas con cualquier diseño. La combinación de durabilidad, estilo y seguridad que este tipo de puertas nos ofrecen es especialmente atractiva en las zonas donde los índices de delincuencia van en aumento y el bienestar de los seres queridos es de vital importancia.

Opciones y ventajas

Lejos de ser sólo una puerta de seguridad, las puertas exteriores de metal pueden ser prácticas y atractivas, a la vez que de fácil mantenimiento. Este material permite incorporar puertas deslizantes o puertas flotantes, muy útiles para dividir ambientes en un restaurante. Para lograr un diseño innovador y fuera de lo convencional, también podemos usarlas para unas espectaculares puertas pivotantes.

También según el material del que estén hechas, las puertas metálicas tienen características y ventajas particulares. Por ejemplo, el acero inoxidable es un metal muy resistente en comparación con otros. Diversas empresas productoras de acero inoxidable alrededor del mundo, cada vez más comprueban que las puertas fabricadas con este material, tienen gran acogida entre los clientes provenientes de diferentes industrias. Se valoran sobre todo su alta resistencia a la corrosión, su aislación acústica y térmica, su bajo costo de mantenimiento y lo sencillo de su limpieza.

En tanto, el aluminio destaca por el nulo costo de mantenimiento, ya que no se corroe ni deteriora. Además se trata de un material muy versátil, que puede adaptarse a distintos proyectos y admite gran variedad de terminaciones. Por otra parte, su hermeticidad evita la infiltración de agua y aire; soporta el doble vidriado hermético para mejorar la aislación acústica y térmica; y contribuye a la protección del medio ambiente ya que se trata de un producto reciclable, con un bajo consumo energético y casi nula toxicidad.

Incluso la chapa de hierro o acero, debido a su acabado lacado, tiene varios puntos fuertes: no acumula polvo y basta con pasar un paño húmedo para mantenerlo limpio; suele mantenerse intacto durante años (aunque requiere un mantenimiento más frecuente que los anteriores); y es muy resistente frente a las adversidades climáticas, lo que le convierte en una muy buena opción para proyectos en exteriores.

Fuentes: ayga.es, puertasmetalicasimpac.wordpress.com, martinproyectos.com, cerrajeriatague.es