Nuestra casa es un espacio que guarda los más valiosos tesoros y secretos, y para mantener la privacidad de ciertos lugares resulta importante la extensión puertas. La puerta es un elemento vital para cualquier vivienda, que no solo nos ayuda a mantener cada objeto en su lugar, separar otros lugares y la intimidad de una habitación, sino que también son excelentes elementos decorativos que nos permiten darle personalidad a nuestro hogar.
Aportar al diseño
Dorly Noroña, representante de Arqé, sostiene que para dividir los espacios al interior de la casa, las puertas deben aportar al diseño de todo el ambiente por más sencillas que sean. “Los acabados son fundamentales. Todo depende del estilo que se tenga en la casa; a partir de ello se elegirá el color de la puerta”, indica.
Su recomendación en el caso de que la casa sea de un estilo tradicional es la madera oscura con vetas marcadas, desde la entrada principal. Mientras tanto, si se trata de una casa con decoración moderna, lo ideal es usar maderas claras, llanas o blancas. La madera clara con formas rectangulares que se van ordenado de una forma perfecta, logra una apariencia muy estable y una conjugación con cada una de las habitaciones que conecta.
Otro excelente recurso es el de instalar una tradicional puerta de estilo francés, con vidrio o cristal, de varias hojas, abatible y texturizada. Este tipo de puerta logra ser minimalista, único, irrepetible y cálido dentro de cualquier hogar familiar.
Luego de pensar en este aspecto, solo queda elegir la puerta por su funcionalidad. Para interiores hay opciones tradicionales o corredizas. “Esto depende del sitio de la casa, las funciones de ese espacio y las dimensiones del mismo”, afirma Noroña.
La representante de Arqé comenta que las puertas corredizas, por ejemplo, son una buena opción cuando no se tiene suficiente espacio para abrir y cerrar la puerta. “Estas se ven bien en estudios, pero eso no significa que no se puedan poner hasta en los dormitorios, si la arquitectura y el diseño interior así lo permiten”, advierte.
Seguridad y estética
Parte de la estética –recalca Noroña- son las cerraduras; complemento fundamental de toda puerta. “En la entrada principal la combinación de funcionalidad y diseño de la cerradura es clave. En interiores, aunque se trate de cerraduras básicas, su diseño cuenta”, agrega.
Desde luego, los modelos de cerraduras más conocidos (por versatilidad y economía) son los cilíndricos o “de bombín”, presentes en la mayoría de los hogares desde hace muchos años. Sin embargo, esto no significa que no existan otras opciones, que no solo las superan ampliamente en los rubros de seguridad y diseño, sino que su costo tampoco resulta en extremo elevado. Con la guía de un especialista, la elección no es nada compleja.
Los espacios rústicos al interior de una vivienda, también permiten jugar con la solidez y el atractivo de una buena cerradura y otros accesorios. Especialmente una puerta formada por una sola lámina de madera maciza, con bisagras y manillas de hierro forjado, hace de su hogar un perfecto reflejo de una cabaña. Con una madera oscura de aspecto robusto e impactante, podrá sentirse como en la libertad del campo.
Fuentes: elcomercio.com, homify.cl, homify.com.co, homeserve.es
